Pero para que podáis juzgar de manera
clara, si este blog merece vuestro apoyo; y sin ánimo de redundar, sólo
queremos recordar que nuestra posición se basa en tres ideas muy simples:
1. El
"coaching" no es ninguna disciplina
novedosa ni diferente de la psicología. Es simplemente asesoramiento
psicológico, tal como siempre se ha realizado en cualquier ámbito (organizacional,
deportivo, personal, etc...). La finalidad de este
asesoramiento está normalmente relacionado con el desarrollo personal del
cliente, con el rendimiento o con la mejora en ciertas habilidades personales,
de tipo comunicativo o de gestión de procesos psicológicos como la motivación o
el afrontamiento. Si este asesoramiento se lleva a cabo con metodología más o
menos directiva; utilizando instrucciones desde una lógica convencional o mediante
una aproximación estratégica; o bien induciendo el autodescubrimiento del
cliente,… eso no es relevante para el hecho de que se está llevando a cabo
asesoramiento psicológico.
2. Para
llevar a cabo este asesoramiento psicológico, las personas que están
facultadas por sus conocimientos, tanto a nivel de principios de la
psicología, como a nivel metodológico y deontológico, son los licenciados o
graduados en psicología por la universidad española.
3. El
título de licenciado o graduado en psicología[1]
es el único que faculta para llevar a cabo profesionalmente asesoramiento
psicológico; no requiriéndose ningún otro título. Los cursos de formación
en postgrado dan acceso a conocimientos dentro de ámbitos específicos de
aplicación (deporte, empresa, etc…) en los cuales desempeñar este asesoramiento
psicológico.
Sin
embargo, estimados colegas, debéis saber que el éxito de esta plataforma en lo
referente a su capacidad para influir y ser tenida en cuenta depende casi
exclusivamente del número de profesionales que le dan soporte.
Esto es así, por que tenemos que
aceptar el hecho de que lamentablemente, la credibilidad de la Plataforma no
dependerá de los razonamientos técnicos que esgrimamos, ni de los argumentos de
tipo histórico y conceptual que utilicemos. Y no importa la documentación que
lleguemos a aportar ni cuan detalladamente justifiquemos el hecho de que el
"coaching" no tiene ninguna entidad.
Esta situación de indefensión en la
que nos encontramos es debida a que, con nuestra postura, de defensa de la coherencia
y de la dignidad del cuerpo de conocimiento de la psicología, nos oponemos
coyunturalmente a los intereses económicos y profesionales de diferentes grupos
de personas. A saber:
- Algunos miembros docentes de la universidad española que viven angustiados para que no les alcancen los recortes presupuestarios; y que necesitan justificar la eficacia de sus departamentos, generando ingresos mediante la organización de cursos de tercer ciclo, para los cuales el "coaching” es un argumento de ventas indudable. Por cierto, todo ello bajo la coartada del Plan Bolonia. Un invento de la universidad postmoderna que prioriza las competencias de los alumnos al servicio del mercado; en lugar de priorizar los contenidos al servicio del conocimiento (eso que los expertos en educación denominan el modelo Oxford).
- Además, existen algunos otros miembros docentes de la universidad española, los cuales han construido directamente sus cátedras sobre una pretendida especialidad, que dan en llamar "coaching-psychology". Efectuando así la enésima contribución a la confusión sobre ramas y especialidades de la psicología, lo cual por cierto, es uno de los estigmas que desde antaño han socavado la credibilidad de la ciencia llamada psicología.
- Algunos colegios profesionales de psicólogos que están temerosos de que el mercado les deje fuera de juego, dada la capacidad de marketing que tiene el “coaching”. Y que por ello han optado por la estrategia errónea de, en lugar de enfrentarse al “coaching”, “hacerlo suyo”. Dicha estrategia les sirve además para generar ingresos, organizando cursos de capacitación y "competencia" en “coaching”; como es el caso flagrante del Col.legi Oficial de Psicòlegs de Catalunya.
- Algunos profesionales de la psicología en ejercicio libre (autònomos o empresas de servicios) que no se pueden permitir renunciar a los clientes que se acercan a ellos, de manera más numerosa si publicitan que, entre sus servicios se incluye de manera destacada y "diferenciada" el “coaching”. Aunque obviamente lo que lleven a cabo sea asesoramiento psicológico
- Evidentemente todos los coaches que no son psicólogos y que tienen en la defensa de esta pretendida disciplina, diferenciada de la psicología su máximo interés económico - comercial; y lo que es peor, corporativo.
- Algunos miembros de los medios de comunicación en general, que se nutren para sus programas de debate y magazine, de tertulianos con buena capacidad comunicativa, pero sin importar cual es su capacitación real para hablar sobre los temas que tratan. Y también algunos miembros de los medios de comunicación que se siente obviamente cómodos en el manejo de las ideas simples y maximalistas sobre psicología, que vende el “coaching”. Extremo éste, que es normal, puesto que las explicaciones lineales y simples del “coaching”, acerca de fenómenos como la motivación u otros, son más accesibles para personas no especializadas, como los miembros de la prensa. Más accesibles si, pero erróneas.
En resumen, toda nuestra capacidad de
influir, por oposición a este cúmulo de intereses creados en favor del “coaching”,
se basará en nuestro "potencial numérico", no en la corrección
técnica de nuestros argumentos. Por ello os pedimos de nuevo el soporte a esta
Plataforma, dándonos explícitamente el permiso para incluir vuestro nombre y
vuestra área de trabajo en el ámbito de la psicología, cualquiera que ésta sea
o cualquiera que sea la denominación que deseéis utilizar.
Aunque indudablemente os estáis dando
soporte a vosotros mismos, esto no quita para que os quedemos reconocidos por
vuestro apoyo a la Plataforma que se expresa mediante este blog.
¡Gracias a todos!.
Plataforma en Defensa de la Psicología
[1] En
los programas de estudios antiguos, antes de la creación de facultades
específicas de psicología en algunas universidades españolas se titulaban a los
psicólogos con títulos como: Licenciado en Filosofía y Letras (sección
psicología). Estos títulos son los antecesores y equivalente al de licenciado
en psicología.